El primer año de cualquier negocio no es fácil, pues hay muchos tropiezos que nos sirven para poder ir mejorando sobre la marcha. Hoy te comparto 5 cosas que aprendí en mi primer año con mi negocio de fotografía.
1- Tómate las redes sociales en serio (pero no tanto)
¿Por qué te digo que te las tomes en serio? Por la sencilla razón de que son la ventana en la que nosotros como fotógrafos podemos mostrar nuestro trabajo al mundo, es una manera de decir ¡hey, aquí estoy y puedo ser una opción para ti!
Pero, por otro lado, tampoco se trata de clavarse en pensamientos como ¨necesito más seguidores, tengo que subir muuucho contenido.¨ No, eso es precisamente lo que hay que evitar, pues por más seguidores que tengas lo importante es que esas personas puedan ser posibles clientes, que sean tu nicho y tu cliente potencial.
2- La paciencia es clave
Quién de nosotros no quisiera montar un negocio y al día siguiente tener miles de ventas, muchos clientes, personas que les gusta y comparten tu contenido…vaya que sería el sueño de todos…pero es todo lo contrario a la realidad.
Al iniciar cualquier negocio es indispensable ser paciente, pues nada se crea ni crece de la noche a la mañana. Pensar en que el simple hecho de trabajar en tu proyecto día con día podrá llevarte a esa meta que tanto deseas es lo que te puede mantener motivado. mientras disfruta del proceso.
3- Aprende a valorar tu trabajo fotográfico
No menosprecies tu trabajo en ningún sentido. Hay que aprender a respetarse a uno mismo, saber los límites que tiene tu labor y hacérselo saber al cliente. Parte importante de esto es aprender a cobrar por tu trabajo, por ello te recomiendo ver videos en youtube sobre el tema o consultar apps que te dan un costo aproximado que podrías cobrar dependiendo de todos los factores del trabajo que realizarás.
4- Aprende a ser crítico contigo mismo
Tener una retroalimentación de ti mismo ayuda a mejorar todo tu trabajo, detectar áreas de mejora e identificar aspectos en los que puedes destacar; esto es importante para poder salir adelante.
5- Tú eres tu competencia, no los demás
Compararte con los demás no te sirve de nada. Puedes ver cómo trabajan, qué hacen, cómo manejan procesos, etcétera; sin embargo de nada te sirve pensar que si tu haces lo mismo obtendrás los mismos resultados, nada más alejado de la realidad.
Tu esencia, tu manera de hacer las cosas, tú mismo eres único y por eso debes de entender que la única competencia que tienes es tu yo de ayer. Y lo mismo con el estilo fotográfico, pues tu debes de ir experimentando a tu propio modo hasta encontrar lo que realmente te guste y sientas que te identifique.
Cada esfuerzo tendrá su recompensa
Al final del día lo más importante es trabajar por lo que más queremos y deseamos. Hay que tomar acción para llegar a dónde queremos aunque algunas veces no sepamos si lo estamos haciendo bien; pensemos en que cada esfuerzo que hagamos traerá consigo cosas buenas.
Gracias por leer. Espero verte de nuevo por aquí y en mis redes, ¡nos vemos!
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